martes, 26 de enero de 2010

TERCERA REBELIÓN A BORDO

El Villarreal parece estar viviendo su tercera rebelión a bordo de los últimos años. Desde la llegada de Fernando Roig al club castellonense, la situación que se esta viviendo, o parece que se este viviendo en el vestuario, no es nueva.

No es la primera vez que algunos de los futbolistas importantes de la primera plantilla se muestran a disgusto con las decisiones del entrenador y con su futuro en la entidad. Situaciones como las vividas en las últimas horas con jugadores como Sebastián Eguren, Gonzalo Rodríguez o Robert Pires, no son nuevas. Cabe recordar que estos jugadores han mostrado su malestar o su disgusto con su situación, insinuando que incluso se plantearían una salida del club si esta no cambia. Con lo que todos ellos han lanzado un pulso al técnico y por extensión a su club. Lo que deja bastante claro que la comunicación técnico jugadores, no es la más fluida.

Pues bien esta sensación de confrontación ya se vivió en la temporada 01-02, en la que por estas fechas jugadores como Diego Cagna, Martín Palermo o Juan Antonio Pizzi, se mostraron a disgusto con el técnico Víctor Muñoz y con su proceder. Una situación que el club cerró dejando muy clara la continuidad del entrenador y con ello, sofocó una rebelión que parecía en ciernes. Además  solo llegar el final de campaña, estos jugadores abandonaron el club siendo Palermo la estrella y Diego Cagna el capitán y uno de los hombres claves de su equipo.

La segunda vez que se vivieron momentos muy tensos en el vestuario amarillo, fue en el caso Riquelme. Como es sabido el jugador lanzó un pulso al club, por un tema de las vacaciones de navidad. Un órdago que fue secundado por jugadores como Rodolfo Martín Arruabarrena, siendo este también uno de los jugadores más importantes de aquel equipo. Y que incluso llegó a abrir un debate sobre la continuidad de el entrenador Manuel Pellegrini. Un debate que cerró el club de un plumazo renovando al técnico y dándole salida al crack argentino y con el anunció de la no renovación del lateral argentino.

Así y si el club que preside Fernando Roig sigue su manera de actuar, lo más lógico y lo más normal sería el dar un toque claro a los jugadores. Y sobre todo dándole el poder claro y sin fisuras al técnico de cara al vestuario. Este poder y este golpe de efecto, sería el de la renovación del entrenador. Por lo que sin duda esta situación acelera un poco más el debate de si la directiva esta dispuesta y con la confianza, como para renovar a Valverde  otro año.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tirem al carrer a lentrenaor xq esta clar q aso no ha quallat, on nia q donarli mes voltes, fora i a vore q passa q esta destrosant el vestuari